Psicología superficial de Aries

¿Cómo es psicológicamente un Aries de cara a los demás?

El nativo de Aries es una persona que acostumbre gastar mucho dinero y tiene poco control sobre este una vez que lo gana. Con muchas cosas es extremista, incluso debe tener mucho cuidado con las conductas adictivas, si se vuelve adicto a algo debe saber que será muy difícil controlarse pues suele llevar las cosas al extremo.

El nacido bajo el signo del Carnero es demasiado positivo consigo mismo, lo que no está mal si se logra equilibrar, pero alberga mucha más esperanzas de las normales en las actividades que emprende, ya que en general supone que sus posibilidades son mejores que lo que la realidad indica. Algo bueno en este sentido es que la confianza le da la capacidad de realizar las cosas con gran velocidad.

Son personas que pueden ser por momentos muy generoso, y sin pensarlo, pero en otras ocasiones son realmente combativos e inflexibles, no son personas fáciles de convencer. Si se piensa en cuál es su rol en la vida se podría decir que es el de ser fuente de inspiración de los demás y conducirlos a ciertos puntos. Como en general se desgasta demasiado, el mejor ambiente para él es el de quietud, aquel en el que prime la paz y donde pueda reposar para recuperarse.

El mayor objetivo en su vida es alcanzar la Verdad en todo momento y en todos los aspectos. Si se deja de lado la confianza excesiva en si mismo, es una persona que tiene un sentido de la realidad bien establecido, no acostumbra estar en estados de contemplación ni de ensueño, vive con los pies en la tierra. Cuando tiene que enfrentar la vida lo hace directamente y sin rodeos, en todo va de frente, no se complica dando más rodeos y dice lo que piensa.

La vitalidad con la que realiza las cosas y defiende sus ideas es muy grande lo que le produce un desgaste importante en sus energías. Esta vitalidad en sus empresas le lleva a alcanzar éxitos claros o en el peor de los casos fracasos dolorosos. Los éxitos rotundos pueden producirse por la valentía que caracteriza al signo de Aries y de su capacidad innata de soportar estoicamente los riesgos. Los fracasos suelen darse por ese exceso de confianza que no le permite realmente medir las posibilidades reales del proyecto antes de ponerlo en marcha.